House of Games (1987)
El lugar comun al hablar de David Mamet es el dialogo: desde el machismo profano de Glengarry Glen Ross al subtexto perverso de Edmond, las lineas de Mamet han sido siempre imitadas, jamas igualadas, influenciado a talentosos realizadores (como Spike Lee) y engendrado mediocres copias (como el aburrido autor de comics Brian Michael Bendis...)
Su talento para el dialogo y la musica que les inyecta son un deleite para el oido, y sin embargo, mas que ser simplemente juegos fonéticos o acrobacias filológicas, siempre acarrean una corriente subterranea profunda y vigorosa (por no decir violenta...), los juegos de palabras y la eleccion de las mismas revelan importantes facetas de los personajes que las recitan y jamas son llanas cadenas expositorias (estoy seguro que Mamet preferiria darse un tiro que hacer decir a un personaje "Si se apodera de la maquinaria, DESTRUIRA EL SOOOOOL" o algo de similares caracteristicas), supongo que por eso he sido reticente a asistir a la representación de Oleana en español, puede que sea muy cerrado de mi parte, pero no estoy tan seguro de que Mamet suene a Mamet en otro idioma que no sea el original (llamemosle el efecto Hotaru no Haka)
House of Games tiene como protagonista a Maggie Ford (Lindsay Crouse), una exitosa psiquiatra con un best-seller bajo el brazo (que, ironicamente, habla sobre obsesiones compulsivas). Su vida es sosa y parece no cambiar mucho, vemos como su consulta no la satisface y es incapaz de conectar con su unica amiga, Maria (Lila Skala) una doctora de mas edad, quien le urge a buscar algun placer en su cuadrada vida.
Durante una de sus terapias privadas, Billy (Steve Goldstein), un joven jugador compulsivo, estalla y reclama lo falaz de la terapia: debe $25,000 y si no paga, lo van a ejecutar. La triste historia es contada mientras blande una pistola, que la doctora logra quitarle con palabras amables (Chejov estaria orgullosisimo de este detalle...) Parte por aburrimiento, parte por un sentimiento de etica profesional, Maggie asiste al local de juegos donde Billy perdió todo ese dinero y donde su acreedor principal, Mike (Joe Mantegna, conocido como Tony el Gordo para todos los fans de Los Simpson) juega regularmente a las cartas...
Le mejor manera de aproximarse a House of Games es sabiendo lo MENOS posible de la misma, pues su desarrollo y trama son tan ingeniosas que es un crimen dar cualquier detalle, asi que mejor pasare a los detalles dignos de analisis.
Primero que nada, en una forma magistral y, hasta cierto punto, recatada, Mamet explora ese extraño deseo y sentimiento femenino hacia lo prohibido (torpemente abordado por Cronenberg y luego abandonado mientras pasaba a otra ridicula escena de golpes en A History of Violence) y los "chicos malos": Maggie se supone es una psicologa afamada, y sin embargo se descubre asi mismo fascinada por un charlatan de poca monta... a menos que tenga que ver con sus propios devaríos (cosa que Mamet JAMAS responde, otra pepita de oro más en la película). Aborda también la adicción a la adrenalina (antes de que se pusiera de moda), las relaciones entre apariencia y percepción, la ingenuidad y, ademas de todo, el eterno combate entre la academia y la calle (tomese por ejemplo, el discurso acerca de los psicologos: para Mamet, basicamente, son timadores con título universitario)
House of Games, en Criterion (por favor!), compra obligatoria!
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